Las Naciones Unidas confirmaron que no podrán ingresar ayuda a la Franja de Gaza porque es imposible comunicarse con su personal en el terreno (las líneas telefónicas e internet están caídas por segundo día) y no hay suficiente combustible para la distribución.
La prohibición de Israel al ingreso combustible a la Franja de Gaza desde que comenzó la guerra hace casi seis semanas ha sido una queja constante de los trabajadores humanitarios.
