El presidente Donald Trump realdonaldtrump dio la bienvenida a los fanáticos de NASCAR nascar al inicio de la Daytona 500 el domingo con una vuelta por la pista en su limusina presidencial, «La Bestia».

«No hay mayor emoción que unirme a ustedes en el centro mundial de las carreras para la 62.ª edición de la Daytona 500», expresó Trump ante una multitud entusiasta.

El presidente también agradeció a las familias de Gold Star y a los nuevos alistados militares, destacando su sacrificio y servicio. Además, ejerció como Gran Mariscal, ordenando «Caballeros, enciendan sus motores», siguiendo los pasos del expresidente George W. Bush.

La presencia de Trump generó comentarios variados entre los asistentes, con algunos viendo la carrera como un evento eclipsado por la política, mientras otros lo veían con reverencia. Trump se reunió con pilotos y dueños de equipos antes de dirigirse a los fanáticos.

La Daytona 500, considerada el Super Bowl de las carreras de autos stock, ofrece un premio de aproximadamente $1.5 millones y una réplica del trofeo Harley J. Earl al ganador