La NASA confirmó oficialmente que el asteroide 2024 YR4, que generó preocupación mundial la semana pasada, ya no representa ningún peligro para la Tierra. Este cuerpo espacial, descubierto en diciembre del año pasado, llegó a tener una probabilidad de impacto del 3,1%, la más alta jamás registrada para un objeto de su tamaño o mayor.
El miedo se apoderó de muchos cuando se supo que este asteroide de aproximadamente 55 metros de diámetro —similar a la altura de la Torre de Pisa— podría liberar una energía equivalente a 8 megatones si impactara contra nuestro planeta, lo que representaría más de 500 veces la potencia de la bomba atómica de Hiroshima.
Cómo la ciencia nos salvó del susto
Las probabilidades fueron el factor clave en esta historia. A principios de febrero, los científicos calcularon que existía un 1,2% de posibilidades de que el asteroide impactara contra la Tierra. Esta cifra aumentó posteriormente hasta alcanzar el 3,1%, o una probabilidad de 1 entre 32, lo que situó al objeto en el nivel 3 de la Escala de Torino.

La NASA decretó que estamos completamente a salvo.
Richard Binzel, inventor de la Escala de Torino y profesor de ciencias planetarias en el MIT, explicó la situación actual: «El asteroide 2024 YR4 ha sido reasignado al Nivel Cero de la Escala de Torino (el nivel de ‘Sin Peligro‘) ya que el seguimiento adicional de su trayectoria orbital reduce su posibilidad de interceptar la Tierra por debajo del umbral de 1 entre 1.000 establecido para la degradación al Nivel 0″.
Cuando se descubrió este cuerpo celeste, los astrónomos lo clasificaron inmediatamente debido a su peligro potencial. Su tamaño resultó ser determinante para esta evaluación, pues un impacto podría causar «destrucción localizada», según la escala mencionada, lo que justificó la atención mundial que recibió.
La tecnología de seguimiento de la NASA permitió refinar constantemente los cálculos sobre la trayectoria del asteroide. Para el viernes 21 de febrero, las probabilidades de impacto habían disminuido a 1 entre 360, equivalente a un 0,28%, lo que redujo su nivel de amenaza en la Escala de Torino.
Las matemáticas tranquilizan al mundo
Los datos más recientes del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA revelaron que las probabilidades actuales son de 1 entre 20.000, o apenas un 0,005%. Este dramático descenso situó al asteroide en el nivel más bajo posible de peligro.
La comunidad científica mantuvo siempre la calma frente a este evento. El escenario más probable siempre fue que el 2024 YR4 pasaría cerca de la Tierra el 22 de diciembre de 2032 sin llegar a impactar contra nuestro planeta.

El asteroide finalmente no tiene probabilidades de chocar contra la Tierra.
El proceso de evaluación del peligro de asteroides se basa tanto en las consecuencias potenciales de un impacto —determinadas por el tamaño del objeto— como en la probabilidad real de que ocurra. Los objetos menores de 100 metros, como el 2024 YR4, se clasifican en el Nivel 0 cuando sus probabilidades de impacto son inferiores a 1 entre 1.000.
Binzel concluyó con una frase contundente sobre la nueva clasificación del asteroide: «¡Eso es Cero, amigos!». Tras esta recalificación, actualmente no hay ningún asteroide conocido con un nivel de amenaza superior a cero.
La Escala de Torino es una herramienta fundamental que permite a los científicos categorizar de manera objetiva el peligro que representan los cometas y asteroides. Esta escala considera factores como el tamaño del objeto espacial y la probabilidad estadística de colisión, proporcionando un sistema de clasificación comprensible para el público general.
