Desde el corazón de la diplomacia israelí, el canciller declaró que la amenaza nuclear iraní ha dejado de ser una especulación para convertirse en un riesgo inminente. “Irán está más cerca que nunca de alcanzar capacidad armamentista nuclear. El tiempo para la diplomacia pasiva se agotó”, expresó con firmeza.

Estas declaraciones se dan tras revelaciones de que Irán habría alcanzado niveles de enriquecimiento de uranio superiores al 60%, cifras consideradas técnicamente peligrosas por la AIEA. El canciller israelí enfatizó que su país “no permitirá que un régimen que promueve el terrorismo y niega el Holocausto se convierta en una potencia nuclear”.

Israel, según fuentes de seguridad, ha reforzado sus capacidades defensivas y ofensivas, mientras desarrolla contactos diplomáticos discretos con países del Golfo Pérsico. La presión por una respuesta coordinada crece, mientras el espectro de una confrontación directa vuelve a oscurecer el horizonte del Medio Oriente.