Después de recibir múltiples críticas sociales de inversionistas, abogados, hoteleros, comerciantes y bancos, una comisión especial de la Cámara de Diputados modificará el proyecto de ley de alquileres de bienes inmuebles que ya fue aprobado en primera lectura hace un mes.
Después de esa primera aprobación, la Cámara de Diputados recibió observaciones de sectores que están en contra de la pieza y que consideraron que el proyecto, lejos de fomentar los alquileres, desincentiva la inversión inmobiliaria.
En ese sentido, el diputado Amado Díaz, presidente de la comisión especial que tiene en sus manos la pieza de los alquileres, informó que los legisladores estarían modificando las piezas en aspectos como sanciones menos rígidas para los propietarios y más libertad en el contrato de renta.
Según explicó, más del 90 % de las sugerencias recibidas en unas vistas públicas fueron acogidas, ponderadas e incorporadas al proyecto.
Las sanciones
Uno de los puntos modificados fue la exclusión del propietario dentro de los artículos sancionadores, algo que, según Díaz, fue un error, ya que el propietario no ejecuta directamente los procedimientos legales ni los desalojos por falta de pagos, sino sus abogados.
Este aspecto fue finalmente referido a la ley de fuerza pública, que ya contempla sanciones y así se evitan duplicidades en la ley de alquileres.
De acuerdo con el artículo 51 del proyecto aprobado en primera lectura, en caso de que un propietario, abogado o alguacil ejecute un desalojo sin agotar un trámite judicial, enfrentaría penas de hasta cinco años de prisión.
Díaz explicó que uno de los ejes centrales de la propuesta legislativa es establecer un «pronto despacho» para los casos de demanda por falta de pago y, por tanto, las modificaciones al proyecto plantearían que en un plazo de entre 45 y 60 días se pueda proceder a la expulsión del inquilino moroso.
El legislador defendió esta medida, señalando que, aunque la vivienda tiene un componente social, este debe ser garantizado por el Estado y «no por personas particulares que hacen grandes esfuerzos para construir una vivienda y vivir de su renta».
