La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, criticó los gastos de la Administración Biden, calificándolos como excesivos y responsables de la crisis de inflación en EE.UU. En su primera rueda de prensa, señaló que el gobierno de Donald Trump está tomando medidas para garantizar un uso eficiente de los fondos públicos, deteniendo programas y ayudas financieras que no se alineen con las nuevas directrices presidenciales.
Leavitt destacó que las revisiones realizadas por la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) y el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) revelaron un uso desmedido de recursos públicos. Como ejemplo, mencionó que 37.000 millones de dólares estaban destinados a la OMS, organización de la cual EE.UU. ya se retiró bajo el liderazgo de Trump, y otros 50 millones iban a ser destinados a financiar condones en la Franja de Gaza.
Según Leavitt, estas medidas forman parte de una estrategia para frenar gastos en programas considerados innecesarios o contrarios a las prioridades de la actual Administración, como políticas de diversidad, equidad, inclusión y proyectos relacionados con el medioambiente. El objetivo, subrayó, es proteger los intereses de los contribuyentes y garantizar una administración responsable de los recursos federales.

