Se suben a las mesas y pasan al lado de los empleados para llenar las fundas. Sustraen efectivo de varios lockers y le quitan una gran suma de dinero a un cliente. En total se hacen con 5,465,829.00 pesos y 3,755 dólares.
La emboscada
Cuando el grupo criminal salió del Banreservas, una patrulla de la policía ya se encontraba allí. Es por esto que se produce un intercambio de disparos en la que se producen tres heridos:
- A.J.N., quien presenta una lesión de origen perforo contundente. Murió luego por la herida.
- F.A.R., quien presenta la misma lesión. Incapacitada por 21 días.
- V.A.E., quien presenta la misma lesión. Incapacitada por 45 días.
Durante este tiroteo, los asaltantes dejan en la escena del crimen 19 casquillos del calibre 9 mm, 17 casquillos de fusil calibre 223, dos cápsulas de fusil calibre 223 y un proyectil mutilado.
Tras el tiroteo, los imputados dejan abandonado en el parqueo el Mitsubishi robado y cruzan en medio de la Avenida Antonio Guzmán, lugar donde encañonan al ciudadano V.J.O, conductor de un Hyundai Sonata Y20, a quien desmontan y le roban el vehículo. Curiosamente, el mismo modelo de carro que el primero en el que estuvieron montados y dejaron abandonado en el parqueo junto al Mitsubishi.
Seguimiento del vehículo
Haciendo uso de las cámaras de seguridad de establecimientos cercanos, la investigación empezó a reconstruir el recorrido de los asaltantes. Tomaron la carretera Naranjo, en dirección hacia Villa Hortensia.
A través del sistema de cámaras del Sistema de Emergencias 9-1-1 se pudo identificar el vehículo Hyundai en la avenida Yapur Dumit.
El vehículo abandonado, el error de los asaltantes
El error de los asaltantes fue dejar ese Hyundai Sonata en el parqueo del Banreservas. Danny Pimentel, durante el atraco, se quedó en el vehículo vigilando. Sin embargo, lo dejó allí abandonado. Quizá por el tiroteo, quizá por los nervios. De esta forma, abandonando el Hyundai Sonata, dejaron un rastro.
La policía contactó con el propietario de ese carro, el ciudadano C.E.P., que confesó que había rentado hace aproximadamente tres meses el vehículo al imputado Danny Pimentel, con el fin de que este lo utilizara para realizar servicios de Uber.
Tras una orden de allanamiento y una inspección de su hogar, las autoridades encontraron dos porta fusiles de color negro en la casa de Danny Pimentel, por lo que procedieron a detenerlo.
De esta forma, los investigadores revisaron el celular del imputado, encontrando evidencias de su participación en el atraco, su vinculación con otros imputados, la planificación del hecho y las ropas utilizadas. En los días siguientes, las autoridades pudieron encontrar a los demás participantes del atraco, encontrando evidencias de su participación y el dinero robado.