El equipo del presidente Joe Biden tiene la intención de gastar el total de los fondos asignados por el Congreso para ayudar a Ucrania antes de que finalice su mandato en enero, anticipándose a un posible fin de dicho apoyo una vez que Donald Trump asuma el cargo, según reporta Politico citando a fuentes oficiales.
Hasta ahora, quedan sin utilizar más de 6,000 millones de dólares destinados a asistencia militar para Ucrania, de los cuales 4,300 millones podrían destinarse a extraer equipos de los depósitos militares estadounidenses, y 2,100 millones a realizar pedidos a empresas nacionales de defensa. Sin embargo, incluso con estos fondos asignados, la entrega de ayuda podría demorar, ya que las municiones y equipos suelen tardar meses en llegar a destino.
Además, Trump, quien tomará las riendas como nuevo comandante en jefe, tendría la capacidad de suspender cualquier envío que aún esté en proceso. El presidente electo ya ha mostrado escepticismo hacia el apoyo militar a Ucrania, prometiendo que, de resultar electo, buscaría resolver el conflicto en 24 horas.