El secretario general de la Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos (COMJIB), Enrique Gil Botero, destacó que la justicia abierta representa un cambio trascendental en la manera de concebir y aplicar el sistema judicial, al pasar de un modelo clásico y formal a uno dinámico y cercano a la ciudadanía.
Gil Botero aseguró que este enfoque no solo preserva los valores morales tradicionales, sino que los enriquece con principios de eficiencia, oportunidad y trazabilidad.
“La justicia abierta es un salto copernicano dentro de un modelo clásico o tradicional, frente a un modelo dinámico y contemporáneo. Así vamos a permitir que los ciudadanos se involucren realmente en la construcción de la justicia, desde distintos ángulos y no solamente desde lo formal”, expresó.
El jurista colombiano dijo que esta conferencia abre un camino de transformación para toda Latinoamérica, al colocar a la ciudadanía en el centro de las decisiones judiciales.
“El cambio de modelo representa un hito histórico que implicará que la sociedad tenga un rol estratégico dentro de la cosmovisión de los Estados y en la materialización de la justicia, ya no en un plano teórico, sino en uno pragmático”, afirmó.
Gil Botero concluyó que esta visión permitirá que la justicia incorpore aspectos clave como la economía, el seguimiento y la trazabilidad en todos sus procesos, fortaleciendo la legitimidad y la confianza ciudadana.