La familia Espaillat, a través de un comunicado emitido este jueves, ha salido al frente de las acusaciones de intimidación a testigos en el proceso judicial que involucra a Maribel y Antonio Espaillat por el trágico colapso del techo de la discoteca Jet Set. En el incidente, que dejó un saldo de 236 fallecidos y 180 heridos.

En el comunicado, la familia asegura haber mantenido un trato “respetuoso” con todas las personas involucradas en la investigación. Específicamente, niegan cualquier tipo de intimidación hacia Gregorio Adames Arias, empleado de la empresa propietaria de Jet Set, cuyo nombre ha sido vinculado a rumores de coacción.

Como medida para reforzar su postura, la familia Espaillat ha anexado al comunicado los presupuestos depositados ante el tribunal que conoce las medidas de coerción de Maribel y Antonio.

Dentro de estos documentos, se incluyen capturas de pantalla de conversaciones de texto con los testigos que, según la familia, “desmienten categóricamente cualquier narrativa de intimidación” y demuestran la naturaleza cordial y transparente de sus interacciones.