Héctor Minaya aclara en libro la verdad de la era de Trujillo.

Autor dice que se debe desterrar la política de la historia

El destacado periodista y escritor, Héctor Minaya, lleva ya varias ediciones de publicar un libro polémico pero que se apega mucho a la verdad sobre la llamada era de  Trujillo , su obra se llama: Trujillo ¿bueno o malo?.

El  reconocido escritor afirmó que: “el período de 31 años, de los 175 de historia republicana que hay que dar a conocer, se deben saber las cosas buenas que se hicieron, como también las malas que ocurrieron”. 

”La historia está hecha por los hombres, por lo cual es fruto de sus sueños, esfuerzos, ambiciones, capacidades de servicio, en los tiempos que les toca vivir”, agregó. 

De ahí que, resaltó la necesidad de revisar la historia para “colocar las cosas en su sitio y liberarla de leyendas, mitos, epopeyas, y otras cuestiones poco reales o exageradas, que nada contribuyen a una visión objetiva de una historia que hemos de escribir entre todos”. 

De modo que insistió en que se debe “desterrar” la política de la historia. 

Armando Armenteros, quien además de vivir la época en que Trujillo , es médico y arqueólogo, evaluó la obra de Hector Minaya  aclarando que: “nadie nace bueno ni nace malo. Todos nacemos buenos”. Y agregó que todos somos producto de las circunstancias de la época que nos toca vivir y más cuando se trata de la política. 

Al hacer la semblanza de la gestión de gobierno de Trujillo, destacó aspectos como el orden y la disciplina que lo caracterizaron, debido a su formación militar. De ahí que hizo referencia a cómo durante su gobierno se acabó con la inseguridad y los hurtos.  

Del mismo modo, calificó como buenas las políticas implementadas para desarrollar económicamente al país, a través de la creación de empresas que sirvieron tanto para impulsar la economía como para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos; desarrollando tanto la industria como la agricultura. Medidas que, a su juicio, le permitieron a Trujillo pagar la deuda en su totalidad la deuda externa. 

Igualmente, en razón de su vasta experiencia como médico, enfatizó las políticas sanitarias dispuestas por Trujillo para erradicar epidemias y enfermedades que comprometían la salud de los dominicanos, como es el caso de los parásitos como la Nigua, que se entraban por los pies descalzos y chupaba hasta 3 CC de sangre por día, lo cual mantenía con anemia a los campesinos. Dicho parásito, según aseveró, fue erradicado con la promulgación de la ley de que todo el mundo debía usar zapatos. 

En ese mismo orden, resaltó cómo las obras de infraestructura que se construyeron en aquella época, siguen intactas en nuestro tiempo; lo cual no pasa con las obras que se desarrollan en la actualidad, que ante el más mínimo fenómeno natural se derrumban.

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