La presencia del Covid -19 no sólo ha alterado el béisbol profesional dominicano, arrebatándole el público, sino que ha obligado a los estrategas a diseñar la estructuración de los equipos procurando mayor profundidad y talento a las diversas posiciones.
Un movimiento realizado por las Águilas Cibaeñas la semana pasada, adquiriendo al veterano receptor Alberto Rosario desde las Estrellas Orientales, llamó la atención de inmediato el gerente General aguilucho, Ángel Ovalles, quien ha dado una explicación certera.
“Alberto es un cátcher veterano, en los últimos 10 años ocupa el tercer lugar entre los receptores que han estado en más juegos detrás del plato, el primero es Francisco Peña, de las Águilas y el segundo Wilkins Castillo, del Escogido”, dijo de entrada.
“Esta semana anunciaremos un cátcher importado, porque en realidad un equipo como el nuestro necesita tener profundidad en un posición tan complicada como la receptoría, la situación de emergencia nos obliga a estos movimientos», expresó.
Indicó que “agregar valor a la receptoría ha sido su preocupación, para garantizar la eficiencia en una parte vital del juego”.
Contento
Ovalles destacó que este año las Águilas son un equipo repleto de talentos. “Tenemos un gran pitcheo tanto abridor como en el bullpen, y jugadores de oposición con buena ofensiva, defensa, y velocidad en las bases.
“Sabemos que vamos a un torneo corto, y tenemos que competir de inmediato, gracias a Dios estamos listos para ello, ya nos llegaron jugadores Importantes y las piezas se han puesto casi todas en su lugar. El jueves podremos anunciar nuestro primer equipo, que ha sido difícil de escoger por la abundancia de talento y la gran competencia que ha habido”.
El inicialista John Nogowski, y los jardineros Víctor Robles, Rangel Ravelo y el lanzador Juan Nicasio fueron las últimas integraciones de los aguiluchos.