Los directores generales de Operaciones Militares de la India y Pakistán volverán a reunirse el próximo lunes, 12 de mayo, después de que ambas naciones anunciaran un alto al fuego inmediato para poner fin a una de sus peores escaladas militares en décadas, informaron fuentes oficiales.
«Los directores generales de Operaciones Militares -de ambos países- mantendrán una nueva conversación el 12 de mayo a las 12:00 hora india (06:30 GMT)», informó el secretario de Asuntos Exteriores de la India, Vikram Misri, en una declaración a la prensa.
Pakistán contactó a la India y, en esta conversación, ambos países acordaron detener inmediatamente cualquier acción militar en tierra, aire y mar a partir de las 11:30 GMT, indicó.
Justo antes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó que tras «una larga noche de conversaciones con la mediación de Estados Unidos», las partes acordaron un alto al fuego total e inmediato.
En Washington, el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, abogó el jueves por un «diálogo directo» entre India y Pakistán y pidió una reducción de las tensiones, en dos llamadas con los líderes de estos países.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, informó sobre las conversaciones del secretario con el primer ministro pakistaní, Mohammed Shehbaz Sharif y el canciller indio, Subrahmanyam Jaishankar.
En la llamada con este último, Rubio extendió sus condolencias por lo que calificó como un «horrible ataque terrorista» en Pahalgam el 22 de abril, en el que 26 personas murieron y varias resultaron heridas, y «reafirmó» el «compromiso de Washington» en trabajar con la India para «luchar contra el terrorismo».
La madrugada de este miércoles ataques aéreos de la India contra supuestas bases terroristas en territorio paquistaní, y un enfrentamiento en la frontera, dejaron una treintena de muertos y una gran preocupación a nivel internacional, ante la peor escalada militar entre los vecinos con armas nucleares en décadas.
La escalada se desencadenó después de que la India llevara a cabo un ataque aéreo en Pakistán, dirigido contra lo que Nueva Delhi describió como infraestructura terrorista en nueve ubicaciones distintas.
Poco después un se inició también un intercambio de fuego de artillería a lo largo de la Línea de Control (LdC), la frontera de facto que divide la región de Cachemira entre ambos países
La tensión entre los dos rivales regionales se había intensificado previamente tras un ataque armado el pasado 22 de abril en la ciudad turística de Pahalgam, en la Cachemira india, donde murieron 26 personas.
El Ministerio de Defensa indio declaró que no se atacaron instalaciones militares ni civiles paquistaníes, con el objetivo de evitar una confrontación bélica a gran escala.
Sin embargo, el Ejército paquistaní condenó enérgicamente los ataques, afirmando que causaron al menos 26 muertos y más de 40 heridos, además impactaron en áreas civiles, incluyendo mezquitas, y en infraestructura crítica como centrales hidroeléctricas y recursos hídricos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán calificó el ataque indio como «un acto de guerra flagrante y no provocado», advirtiendo que el país «responderá con férrea determinación».
En respuesta a esta acción india, el Comité de Seguridad Nacional de Pakistán otorgó a sus Fuerzas Armadas plena autoridad para tomar represalias.
