Las muertes de 25 ciudadanos más por Covid-19 fueron notificados al sistema de vigilancia epidemiológica en las últimas 24 horas, de las cuales solo dos ocurrieron en dicho periodo.

En tanto que se reportaron 806 contagios adicionales, para acumulado de 100,937, de los cuales 24,718 están activos y 74,305 se han recuperado.

La ocupación hospitalaria, las camas están en un 29%, las UCI en un 43%, y los ventiladores en 29%.

Al analizar los datos de la vigilancia especial de COVID-19, según la fecha de inicio de los síntomas de las personas enfermas y el comportamiento semanal de la atención de enfermedades febriles y otros eventos relacionados indican que entre las semanas 23 y 31 (31 mayo al 1ro de agosto) tuvo su mayor incidencia, la primera ola de la actual epidemia.

En ese periodo el porcentaje de muestras positivas osciló entre 39% y 21%, alcanzando su valor máximo en la semana 26 (21 a 27 de junio), para luego descender paulatinamente, a valores entre 19% a 15% durante las semanas 33 y 36 (9 agosto al 5 septiembre). Hasta el momento se han identificado por laboratorio 100,937, personas infectadas (sintomáticos y asintomáticos) lo que equivale al 1% de la población dominicana, permaneciendo una considerable proporción de población susceptible. Por lo que es necesario mantener las medidas preventivas, uso de mascarillas, distanciamiento físico y lavado de manos.

Respecto a la letalidad, en las últimas 24 horas se notificaron 25 defunciones, 2 de las cuales ocurrieron el 7 septiembre y el resto entre 11 de julio y el 6 septiembre. La distribución de las defunciones notificadas por fecha de ocurrencia muestra un descrecimiento progresivo (figura No. 2). Sin embargo, el monitoreo semanal de las muertes por todas las causas refleja un exceso de la mortalidad que se ha mantenido desde de la semana 20 (10 al 16 mayo). Por lo que para reducir el subregistro de defunciones por COVID-19 (probables y confirmados) se reitera a los centros de salud públicosy privados, a que, con carácter de urgencia, procedan con la notificación de las defunciones que no han sido reportadas.