Colombia hizo un reconocimiento histórico. El Estado admitió su responsabilidad por la ejecución extrajudicial del excandidato presidencial del M-19, Carlos Pizarro León Gómez. Un magnicidio que sacudió al país el 26 de abril del año 90. Su hija, María José Pizarro, y otros familiares estuvieron presentes en la ceremonia.
El ‘mea culpa’ se llevó a cabo en una audiencia en el marco del 191 periodo ordinario de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en Washington. Y estuvo a cargo del director de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado, César Palomino Cortés.
El representante del país aseguró: “Se encuentra probado que en la ejecución extrajudicial de Pizarro Leongómez están involucrados no solo grupos paramilitares, sino también agentes del Estado; particularmente, miembros del extinto Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, que entre otras cosas eran responsables de protegerlo”.
El asesinato del líder político se dio mientras viajaba en un vuelo comercial de Bogotá hacia Barranquilla, momento en el que Andrés Gutiérrez Uribe, un sicario entrenado por los paramilitares, le disparó. Por este crimen está condenado Jaime Ernesto Gómez Muñoz, ex agente del DAS, quien era uno de sus escoltas. Él fue quien mató a Gutiérrez Uribe, presuntamente para que el caso quedara impune.
