El histórico monumento de Stonehenge, en el suroeste de Inglaterra, fue objeto de una protesta de ambientalistas de la campaña antiextracción de petróleo Just Stop Oil.
Dos integrantes, identificados como Niamh Lynch, de 21 años, y Rajan Naidu, de 73, rociaron un polvo naranja que quedó adherido a las históricas piedras.
Testigos relataron que algunos visitantes que estaban cerca gritaron «¡No!», e incluso varios quisieron intervenir, mientras los activistas realizaban su protesta en el sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Luego de su acción, Lynch y Naidu fueron detenidos por la policía.
Just Stop Oil dijo que el objetivo era exigir al futuro gobierno británico poner fin a la extracción y quema de petróleo, gas y carbón para 2030. Aseguraron que el polvo naranja era harina de maíz y que «se quitaría con la lluvia».
Pero el primer ministro británico, Rishi Sunak, condenó el incidente como un «vergonzoso acto de vandalismo».
Una portavoz de English Heritage calificó el ataque al monumento de «extremadamente desagradable» y aseguró que el sitio seguiría abierto para las celebraciones del solsticio de verano en el hemisferio norte este jueves.