El pasado 26 de abril, en medio de las medidas de confinamiento por la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, los dominicanos fueron testigos de la más masiva manifestación pública realizada en el país desde que se anunciaron las medidas de distanciamiento social y toque de queda.

El peregrino Migdomio Adames, con una cruz de madera a cuestas y con un supuesto mandato divino de exorcizar el “demonio” del nuevo coronavirus, recorrió las calles de la provincia Puerto Plata con la finalidad de ahogar la pandemia en las aguas del océano Atlántico, que baña las costas de la turística ciudad, al norte del país.

Desde entonces, la provincia ha acumulado un total de 139 casos nuevos de contagios y cinco fallecimientos por coronavirus, un 72% más que los 193 que acumulaba esa provincia hasta ese domingo.

En la actualidad, Puerto Plata registra 332 casos y 18 fallecimientos, según el boletín epidemiológico #61 que emitió el Ministerio de Salud Pública este martes 19 de mayo.

Las cifras la colocan en el noveno lugar entre las demarcaciones con más contagios en el país, cuyo primer lugar lo ocupa el Distrito Nacional seguido de las provincias Santo Domingo, Santiago, La Vega, Duarte, San Cristóbal, Espaillat y La Romana.

Desde que se emitió el primer boletín epidemiológico respecto a la evolución del COVID-19, Puerto Plata figuró con tres casos importados, con los que permaneció los primeros cuatro días, hasta que en el boletín #5 registró dos más, y otros dos en el boletín #7, para un acumulado de siete casos en la primera semana.

Los días subsiguientes mantuvo una tendencia relativamente estable con hasta cuatro casos por día, con excepción de boletín #12, cuando registró 12 nuevos.

En la primera semana de abril, en la provincia se acumularon 10 casos nuevos, la segunda 55 casos de contagios y ocho fallecimientos, siendo el día más letal el 12 de abril, cuando se reportaron 17 casos nuevos y 7 muertes por coronavirus.

Del 15 al 21 de abril los reportes mostraban un total de 73 casos, y para el día 23 el ministro de Salud, Rafael Sánchez Cárdenas, anunciaba que el viernes siguiente no haría la acostumbrada rueda de prensa sobre la situación del coronavirus en el país porque estaría en la región norte.

Justo el día sábado estuvo en Puerto Plata donde, según anunció, se procuró la colaboración con algunas juntas de vecinos para la detección de casos sospechosos.

Al día siguiente, las imágenes de la procesión de Adames, el peregrino, mostraban a miles de ciudadanos sin la distancia establecida y muchos de ellos sin mascarillas. El ministro de Salud, con tono enérgico, tildó de vagabundería lo ocurrido y aseguró que era un acto político patrocinado, según dijo, por el alcalde actual del municipio, que recién asumía el puesto el día 24 de abril.

Pesimista respecto al efecto que tendría la aglomeración, Sánchez Cárdenas volvió a la provincia con nuevas intervenciones que implicaron el cierre de vías de acceso y un cerco epidemiológico que consistiría en la búsqueda activa de casos sospechosos, de la mano de los propios vecinos en cada sector. El objetivo era frenar una mayor propagación del virus, pues según informó, personas ya infectadas estuvieron caminando junto al peregrino.

La primera semana después del peregrinaje, Puerto Plata reportó 46 casos y otros 46 la siguiente semana. Para la tercera semana se contabilizan otros 29 casos confirmados, más 18 casos acumulados en los últimos tres días, para un total de 139 desde la procesión.