El sacerdote Norberto Rosario, de la parroquia San Francisco de Asís, en el municipio El Factor, provincia María Trinidad Sánchez, manifestó que en el liceo no se aceptará a jóvenes varones con pajones, ni con cejas rayadas.
El religioso agregó que el que no cumpla con estas políticas simplemente no entrará al centro educativo.
Recordó que la hora de entrada al centro es a las 7:30 de la mañana y como máximo a las 7:45, por lo que el alumno que llegue pasado ese tiempo simplemente no podrá entrar.
«Y yo estaré en la puerta para controlar, el que no vaya como yo digo, fuera», manifestó.
Dijo que no quiere reclamaciones de ningún padre y menos del distrito educativo.
«Nosotros como colegio católico tenemos derecho a establecer una normativa por el convenio que tiene la iglesia con el Ministerio de Educación», afirmó el prelado.
«Está bueno ya, hay que acabar con el tiempo de los opinadores que no saben de educación ni pisan un aula, porque es demasiado bueno estar opinando cuando usted no sabe lo que significa estar en un aula», puntualizó .
También sostuvo que los maestros tienen que padecer al enfrentarse con jóvenes sin educación e irrespetuosos, porque, según dijo, no la reciben en su casa.
«Es muy triste cuando yo tengo que pasar por un aula y ver al maestro que ya tiene las aulas caídas, cuando tienes que decirle 17 veces al mismo muchacho, ponte en orden, tate tranquilo, entra para acá, no esté fuera, hay que decirle 30 veces», argumentó.