as compañías Westinghouse, Brookfield y Cameco anunciaron este jueves que establecieron una «alianza estratégica» con el Gobierno de Donald Trump para invertir al menos 80,000 millones de dólares en nuevos reactores nucleares en EE. UU., con el foco puesto en el gran consumo de energía que requerirán los futuros centros de datos en el país para la inteligencia artificial (IA).
Las tres empresas se comprometen a construir nuevos reactores en distintos puntos de EE. UU. «utilizando la tecnología de reactores nucleares Westinghouse AP1000 y AP300».
AP1000 es un reactor de agua presurizada, mientras que el segundo es una miniaturización del primero y constituye uno de los llamados reactores modulares pequeños (SMR, en inglés), que aún no tienen uso comercial en ninguna parte del mundo.
La alianza entre el constructor de tecnología de generación nuclear Westinghouse con las canadienses Cameco (una de las mayores proveedoras mundiales de uranio para fisión) y Brookfield, gestora de inversiones con negocios en infraestructura, renovables o bienes raíces, busca «acelerar» el desarrollo de la energía atómica en línea con las órdenes ejecutivas que el propio Trump firmó en mayo.
Los tres decretos firmados hace cinco meses por el presidente estadounidense -que ha llegado a decir que en el futuro será necesario multiplicar «por dos o por tres» la producción eléctrica del país- buscan impulsar el crecimiento de la energía nuclear en EE. UU., lo que incluye el desarrollo de nuevos tipos de reactores compactos, incrementar la producción de combustible o aumentar las exportaciones del sector.
Las medidas buscan atajar el futuro incremento de la demanda energética que se espera que tengan en EE. UU. los sectores de las IA y defensa e incluyen también acelerar el desarrollo y la adopción de nuevos tipos de unidades de fisión, como los SMR.
