Una densa niebla envolvió el cielo de Nueva York el martes por la mañana, haciendo que pareciera como si la ciudad estuviera flotando sobre nubes.

El fenómeno, conocido como «niebla de advección», se formó cuando los vientos soplaron sobre las frías aguas de Long Island. Luego, los vientos empujaron la niebla sobre los edificios, lo que brindó unas vistas fantásticas.

Se han hecho públicas imágenes de la ciudad en medio de la niebla.