La rehabilitación de 140 viviendas en la Ciudad Colonial y barrios cercanos como San Antón, Santa Bárbara y San Miguel marca un hito en el enfoque social del urbanismo dominicano.
Muchos de estos hogares tienen más de 50 años de antigüedad y han sido afectados por el paso del tiempo, el abandono institucional y fenómenos climáticos. Para familias como la de Carmen Peña, vecina de Santa Bárbara, esta intervención representa más que una mejora estructural.
«Mi casa se llueve entera, pero es lo único que tengo. Cuando me dijeron que la iban a reparar, lloré», cuenta Carmen conmovida. Como ella, decenas de familias serán beneficiadas directamente por esta inversión que también impactará el entorno urbano, la economía local y el turismo responsable.
Los trabajos comenzarán en las próximas semanas, tras un proceso de evaluación técnica y social en cada vivienda. Los residentes no tendrán que abandonar completamente sus hogares, ya que se ha diseñado un sistema por fases para evitar desplazamientos prolongados.

