Los bancos de sangre que abastecen a todos los hospitales públicos de la ciudad de Nueva York, así como a casi 200 hospitales privados en todo el estado y en partes de Nueva Jersey, solo tienen recursos para suministrar uno o dos días más de material, alertó un responsable del centro al New York Daily News.
La pandemia en el estado, el primer epicentro del coronavirus en el país -340.000 casos y 22.300 fallecidos-, parece haber amainado en los últimos días pero el peligro todavía no ha pasado, en especial para los ingresados que necesitan imperiosamente la sangre de estos bancos, por no mencionar otros miles de afectados por males no relacionados.
“Nunca en mis 27 años había visto nuestro suministro de sangre tan bajo”, alertó la directora ejecutiva de los servicios de donación del centro, Andrea Cefarelli.
El principal problema es que los donativos de sangre han cesado casi por completo durante la pandemia de coronavirus. El confinamiento iniciado en marzo ha llevado a la cancelación de más de 1.000 iniciativas patrocinadas por el New York Blood Center, que cubre los cinco condados, Long Island, Westchester, el valle del Hudson y partes de Nueva Jersey.
Las donaciones de sangre representan aproximadamente el 75 por ciento de la sangre que las organizaciones sin fines de lucro recolectan en un mes típico. Cada año, el Centro de Sangre de Nueva York recolecta 50.000 donaciones de escuelas secundarias y 26.000 de universidades.FOTO DE ARCHIVO: Tiendas de lujo cerradas en la 5ª Avenida de Manhattan durante el brote de la enfermedad del coronavirus (COVID-19) en Nueva York. 11 de mayo de 2020. REUTERS/Mike Segar
La pandemia ha reducido esos esfuerzos. Ahora, casi todas las donaciones que obtiene provienen de sus 19 centros de sangre permanentes, y ni se acerca para compensar toda la sangre perdida debido a la restricción de las unidades móviles.
En un mes típico, el centro recolecta 30.000 donaciones en la región que cubre. En abril, su suministro se redujo a apenas 14.000 donaciones.
La situación en la ciudad de Nueva York es aún más grave. Durante un abril normal, el centro promedia alrededor de 9.500 donaciones dentro de los cinco distritos. En abril pasado solo recolectó 1.983.
Los trabajadores de primera línea en los hospitales públicos de la ciudad han notado la escasez. “Estamos en la reserva”, ha declarado Roxanna García, una enfermera del Hospital Woodhull en Brooklyn. “Quieren que nos aseguremos, de verdad, de verdad, de que la persona necesite la sangre antes de que la solicitemos. Nos dicen que tenemos que ser muy juiciosos en nuestras decisiones”, ha explicado.
Anne Bove, ex enfermera del Hospital Bellevue y miembro de la junta de la Asociación de Enfermeras del Estado de Nueva York, ha insistido en la gravedad del problema: el confinamiento ha limitado las entregas. “La gente no está saliendo. Se suponía que debía haber una campaña de donativos en mi iglesia, y eso no ha ocurrido”, lamenta.
Infobae (Con información de Europa Press)