Jirafas, ositos, conejos. Las mesas de muchos delegados en la histórica votación de la Asamblea General de Naciones Unidas el miércoles, para pedir el fin de la invasión rusa de Ucrania, se llenaron de inusuales ‘invitados’ para emitir un voto pensando en las generaciones futuras.

Muchas delegaciones como República Dominicana, Grecia, Croacia, Letonia, entre otros miembros, colocaron en sus mesas muñecos de peluche, en una imagen poco usual en la solemne sala de la Asamblea General, que por una aplastante mayoría (141 países) aprobó una resolución que pide el cese de las hostilidades de Rusia en Ucrania y la retirada «inmediata» de las tropas rusas del país.

Cinco países votaron en contra (Rusia, Bielorrusia, Eritrea, Corea del Norte y Siria) y 35 se abstuvieron.

El gesto era un llamado para votar pensando en las futuras generaciones. Según la ONU, más de un millón de personas se han tenido que desplazar en el interior del país y otras 870.000, cerca de la mitad menores, se han refugiado en las naciones vecinas.

Las imágenes de familias enteras con niños pequeños de la mano huyendo por estaciones de tren, autobuses y cruzando fronteras a pie se han vuelto la estampa habitual de en estos últimos días de conflicto iniciado el 24 de febrero con la invasión rusa de Ucrania.

A lo largo de dos días y medio se sucedieron en la tribuna de la ONU cerca de 120 oradores para condenar, en la mayoría de los casos, la invasión rusa de Ucrania, un país independiente y democrático, y exigir a la ONU que «retire inmediatamente, completamente y sin condiciones todas sus fuerzas militares» del país y que se permita el acceso libre a la ayuda humanitaria para las víctimas.