Por: Jesús -Belén- de la Cruz
Director
En su última aparición pública, el ministro de educación, Antonio Peña Mirabal, evocó el mensaje de que hasta el día 17 de marzo del presente año se había impartido el 70% de los contenidos del currículo escolar y que el restante 30% está siendo priorizado enfocándose básicamente en los temas fundamentales y en aquellas partes que los alumnos no pueden dejar de aprender.
De acuerdo al calendario escolar dispuesto por el Consejo Nacional de Educación, el presente año escolar terminaría el próximo 19 de junio. Dado que el tiempo avanza sin detenerse, se hace necesario que las autoridades del Ministerio de Educación (Minerd) tomen una rápida decisión para que los estudiantes dejen de estar padeciendo la ansiedad de qué pasará con sus pruebas académicas.
Hasta este momento las posiciones respecto a la continuación o conclusión del presente año escolar son muy variadas. Sobre este tema existen múltiples ideas encontradas. Muchos coinciden en que se suspenda el año escolar, posición que compartimos, para evitar contagios de los estudiantes y que los temas que quedan pendientes sean impartidos en el próximo año escolar.
En estas circunstancias, el Minerd aún no ha tomado ninguna decisión respecto a qué hacer con el presente año escolar y reiteran que es responsabilidad exclusiva de CNE tomar estas decisiones. El ministro afirma que sus técnicos están concentrados en evaluar los contenidos que se habían trabajado hasta el 17 de marzo, fecha en que fueron suspendidas las docencias por causas de la pandemia Covid-19.
Sin caer en el pesimismo enfermizo, es preciso resaltar que, partiendo de las opiniones vertidas por el ministro, si a través de las plataformas remotas creadas por el Minerd, apenas 500 mil personas, entre padres y alumnos, han visitado sus páginas, dato registrado por el ministerio; entonces estamos ante un gran vacío que requiere tomar las medidas más propicias para no afectar a los estudiantes causándoles posibles traumas psicológicos.
Es justo reconocer que en estas plataformas remotas se han estado compartiendo contenidos pedagógicos relacionados con el currículo que se está impartiendo en el Minerd. Pero al mismo tiempo, es preciso advertir que aún con la implementación de esas medidas, no será posible completar el programa escolar pautado para el presente año 2019-2020.
Informaciones extraídas del Ministerio de Educación (Minerd) nos afirman que desde el Estado se han distribuido unas 300 mil computadoras, a través del programa República Digital. Sin embargo, no todos los hogares tienen acceso a internet. Para nadie es un secreto que existen familias que no pueden pagar una renta mensual para la conectividad de estos dispositivos.
Por otro lado, está claro que los maestros y maestras hacen un gran esfuerzo para que, en medio de esta pandemia, puedan salir los mejores resultados. Los docentes se pasan largas horas impartiendo clases por Whassapp, con el agravante de que ellos también son padres y tienen el compromiso personal de ayudar a sus hijos a realizar sus tareas.
Como la sorpresa es de quién la da, sabemos que no es posible que las madres y algunos padres, en casos excepcionales, de repente se conviertan en las maestras y maestros de sus hijos, tomando en cuenta todas las tareas y responsabilidades propias de sus hogares.
Para nadie es un secreto el hecho de que un dispositivo electrónico jamás puede sustituir las enseñanzas de un maestro, sobre todo cuando, en muchos casos los avances tecnológicos han llegado a muchas familias sin haber pasado por la cultura que les suministra los conocimientos para poder manejar ciertos dispositivos.
Tratando de encontrar una salida saludable, Antonio Peña Mirabal ha expresado que se está pensando seriamente en tomar los próximos 40 días del presente año escolar para reforzar al estudiantado, al tiempo que anunció se tomarían los primeros 45 días del próximo año para complementar temas fundamentales. Se trata de buscar una salida lo menos traumática y lo más flexible en este preciso momento.
A pesar de los pesares, tenemos una realidad, y es que el periodo de culminación de la pandemia es incierto. No sabemos qué tiempo llevará descender su curva de contagio ni tampoco cuáles serán las condiciones para la reintegración presencial de nuestros alumnos a las aulas.
Las autoridades del Minerd han reiterado que el equipo responsable de las pruebas nacionales está trabajando en la búsqueda de alternativas y posibles soluciones. A su juicio, estas se tendrán que dar de forma inevitablemente, porque el estudiante debe demostrar que tiene una evaluación para optar por un certificado que avale su desempeño escolar.
Ancell Scheker, Directora de Evaluación de la Calidad del Minerd, ha respondido ante los medios, en el sentido que las pruebas nacionales 2020, previstas a realizarse en unos meses, son vinculantes para la certificación, pero igualmente ha manifestado que estas, no serán unas pruebas nacionales rígidas, que las mismas deben ser ajustadas a la realidad que están viviendo las familias dominicanas en estos momentos.
Mientras el debate se hace más importante cada día, la ciudadanía demanda que las autoridades competentes en estos temas educativos definan cuanto antes cuál será el futuro de nuestros alumnos y si es en realidad obligatorio que frente a esta pandemia que lo ha trastocado todo, se realicen esas pruebas nacionales.