En negocios de chinos se trabaja mucho, pero se perciben pocas retribuciones laborales

Por la Redacción de ADPRESS

SANTO DOMINGO, 3 de mayo, 2022 (ADPRESS).- Los comerciantes extranjeros instalados en el país, sobre todo los de origen chino, emplean generalmente personas con muchas necesidades económicas para pagarles sueldos de miseria, sin seguro médico ni otros incentivos laborales.

Mediante una investigación realizada por periodistas de ADPRESS se pudo constatar además la gran cantidad de haitianos indocumentados que emplean los chinos en las tiendas departamentales, supermercados, “pica pollos” y otros comercios.

Muchos de esos empleados son maltratados por sus jefes, razón por la cual se sospecha que, el pasado jueves 21, una joven empleada mató de una puñalada a su jefe, el chino Change Zonhxian, en el interior de su negocio, la ferretería Z y C, en la avenida Duarte. 

Según los videos de seguridad, se produjo una discusión entre Franyelis María Fulcar y Zonhxian, en medio de la cual ella tomó un cuchillo de uno de los estantes y lo hirió de muerte. 

Pero, de acuerdo a su padre y otras personas consultadas, frecuentemente la joven y otros compañeros de labores eran agredidos verbalmente por el extranjero.

Entretanto, el gobierno de la República Popular China ha pedido el arresto de Furcal, y la judicialización del caso «para que el crimen no quede impune».

En la avenida Duarte

En los establecimientos tipo importadora es que se ven más abusos laborales de esos comerciantes contra los empleados, a quienes les pagan $7,000.00 mensuales por trabajar diez horas, de lunes a sábado, con horario de 9:00 de la mañana a 7:00 de la noche.

En esos establecimientos, los trabajadores están de pie la mayor parte de la jornada, excepto un «vigilante», que es colocado como vigía encima de una escalera, y desde donde tiene acceso visual a todo el establecimiento.

Cuentan que al mediodía solo le dan media hora para almorzar, detrás de las instalaciones, aparte de no pueden tomarse algún momento libre.

Los empleadores no tienen comunicación con el personal, solo les dan órdenes que deben acatar inmediatamente, so pena de ser despedidos sin ningún tipo de compensación.

“Y tenemos que trabajar el día entero, si alguna se sienta o mira el celular, le llaman la atención y hasta les ponen una multa y se la descuentan del sueldo”.

El pago se hace en efectivo, los días 15 y 30, para que no quede constancia digital del pago ni de la contratación de las personas. Ellos no firman contratos de trabajo, sino que deben entregar copia de la cédula y son anotados en una «lista de empleados».

En supermercados y “pica pollos”

Inmigrantes chinos también se han adueñado del negocio de los supermercados y picapollos, pero en estos negocios los empleados son mejor tratados, quizás porque ejercen una labor más especializada.

Por ejemplo, en un supermercado de Herrera, el encargado de carnes y embutidos devenga $15,000.00, aunque los que descargan mercancías, empacan y ordenan solo ganan 10,000.00

Los salarios en los picapollos dependen de la labor que se ejerce, dijo una persona consultada. «No gana igual quien ayuda en la cocina, que la que lava los platos» añadió.

Un caso singular es de algunos negocios en los que solo trabaja el núcleo familiar del dueño, violando la ley del 80-20, que estipula que los empleadores deben contratar 80% de mano de obra nativa, y la restante, extranjera. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

nueve + diecisiete =