Por Maritza Didiez.
“Lo más eficaz para destrozar y frenar el veloz avance del nuevo coronavirus es la poderosa combinación de agua y jabón con mucha espuma. Esa es la más efectiva estrategia contra las infecciones. Agua y jabón burbujeante es la fórmula más segura y maravillosa para combatir no solo al COVID-19 sino también a las bacterias y a otros virus”, así lo manifestó Bill Wuest, químico especialista en desinfectantes de la Universidad de Emory, Atlanta, USA.
Cuando estás lavándote las manos destruyes una gran cantidad de diversos virus y una gran cantidad de diversas bacterias.
Bajo el microscopio, el coronavirus COVID-19 está cubierto con agujas puntiagudas (las que se adhieren a nuestra piel, tejidos, madera, metales, plásticos, etc.), esa característica es la que le da la apariencia de tener una “corona”, de ahí su nombre. Debajo de la corona está la capa externa del virus, la cual está compuesta de lípidos, o sea lo que comúnmente llamamos grasa.
Entonces, imagina que tienes en tus manos al temible coronavirus: solo necesitas agua y jabón con muchas burbujas para disolver la grasa que recubre a cada molécula de estos virus, así de simple es como las burbujas de jabón desactivan al COVID-19.
Las moléculas del jabón “matan” al nuevo coronavirus en 20 segundos, porque la fuerza de sus moléculas espumosas está especializada para desintegrar a las grasientas moléculas del mortal virus.
A través del Microscopio: *Una sola gota de jabón en agua tiene incontables burbujas que eliminan innumerables virus, bacterias y parásitos. Por esa razón: agua y jabón son nuestros mejores aliados en contra del nuevo coronavirus debido a su poderosa capacidad para atrapar y extinguir a estos infecciosos microorganismos. Mientras más espuma obtenemos al lavarnos las manos o lavar cualquier objeto es mucho mejor porque más gérmenes arrasamos. “Todas las fantásticas burbujas de la espuma recogen y aniquilan a los infecciosos virus y bacterias disolviéndolos en el agua”, dijo el virólogo, Dr. William Schaffner, científico de la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Tennessee, USA.
Conclusión: Una simple burbuja de jabón es un desinfectante porque tiene miles de moléculas jabonosas con poder para capturar y liquidar cada molécula del coronavirus que pueda encontrar. Exterminemos con burbujas de jabón a este mortífero virus.
En los espacios cerrados de cualquier edificio (hospitales, asilos, apartamentos, etc.) donde se encuentran enfermos del COVID-19 existen altas cargas virales de este infeccioso microorganismo, por consecuencia, los contagios son más fáciles y letales. Además, China, España, Italia y Alemania han encontrado huellas de coronavirus hasta en sitios de aireación, y es que el virus también se propaga en forma de aerosol. Esta característica demostró que el COVID-19 puede quedar suspendido en el aire por más de tres horas, e incluso moverse para alcanzar mayores distancias. *Por este motivo, tengo la seguridad de que si esparcimos miles de burbujas de jabón, dentro de cualquier ambiente infectado por este germen, podemos lograr detener la rápida expansión de la pandemia en ese lugar, y bajar su alta y venenosa carga viral. En este caso, las divertidas burbujas de jabón serían las armas con las que niños y adultos bombardearíamos al tenebroso virus. *Para esparcir miles de burbujas podemos vaciar jabón líquido en máquinas de espuma (industrial o artesanal), o en pistolas para hacer burbujas, asimismo, en Google aparecen técnicas para fabricar máquinas caseras que producen pompas de jabón, y magníficas fórmulas para obtener muchas burbujas con diferentes tamaños y colores.