Es el responsable de ponernos a bailar merengue del bueno. ¡Quién no se ha dejado seducir por los acordes de Santo Domingo o Sabes enamorarme! El talento, la disciplina y la constancia le han hecho ganador de 7 Premios Soberano y varias nominaciones al Grammy Latino, entre muchos otros lauros. Sin embargo, confiesa que tiene sus puntos débiles: le gustaría aprender a tocar el piano, es más sensible de la cuenta y le encanta contar chistes malos. Mientras siga regalándonos su música, eso es peccata minuta.

¿Qué le quita el sueño a Manny?
Mateo y Montse todos los días (jeje). No, mentira, ver a mis niños enfermitos.

¿Cuál dirías que es tu mayor virtud?
Creo que la disciplina y la constancia.

¿Qué rasgo de tu personalidad te disgusta más?
En realidad ninguno, quizás soy muy sensible en ocasiones, cuando me gustaría ser más fuerte, pero no es algo que me disguste.

¿En qué materia fuiste peor en el colegio?
Irónicamente en Historia, y ahora es lo que más disfruto. Amo saber sobre nuestro pasado.

¿Qué don te gustaría tener (que no posees)?
Me encantaría tocar el piano. Todavía no es tarde.

¿Cuál es la mayor excentricidad de Manny?
Hacer chistes malos en público (jeje).

¿Qué ritual diario no puedes dejar de hacer?
Encomendarme a Dios todos los días. ¡Ahh y ponerle queso a todo!

¿Cuál es la frase que mejor aplicas en tu vida?
Es mejor prevenir que lamentar.

¿Qué te hace reír últimamente?
Las ocurrencias de mi hijo Mateo.

¿Cuál es tu bien material más preciado?
La Biblia que me regaló mi papá.

¿Cuándo eres más productivo?
En las madrugadas definitivamente. Es el momento en que estoy completamente solo, y casi siempre es cuando llega la inspiración.

Si tuvieras que ponerle una banda sonora a tu vida, ¿cuál sería?
Merenguero hasta la tambora.