Los Gigantes apelaron al recurso ofensivo bandera que le permitió ganar la serie regular para tomar ventaja 2-1 en la serie final: la artillería pesada. Con una descarga de 14 imparables, cuatro de ellos extrabases, la novena cibaeña asaltó el Tetelo Vargas y se impuso 10-5 a unas Estrellas incapaces de detener el ataque.

Marcell Ozuna jonroneó por segundo partido consecutivo, recorrió las bases repartiendo selfies a todo el que lo pidió, y Carlos Peguero remolcó cuatro vueltas. Y Hanser Alberto, presente en todo ataque de los potros, se fue de 3-2, con un boleto y tres vueltas anotadas.

Solo hubo competencia en la primera mitad del choque, con un equipo visitante envalentonado que ni siquiera un ramillete de cinco vueltas en el segundo de los locales fue suficiente como para intimidarlo.