Poniendo el Acento en su justo lugar. Respuesta a los fabuladores

Por Valentín Medrano Peña.

La Procuraduría se dedica ahora a perseguir prestigios y dañar famas y honras. ¡Qué pena que caigan tan bajo!, y que un periódico se preste a hacer ver como malo el servicio gratuito, reitero, gratuito, en favor de un ideal y de la administración pública es algo sorpresivo.

De mi parte digo, que si no cobro por un servicio, tal cual el presente, que no me paguen por dejar de darlo. Así que siéntanse en la libertad de rescindir sin dar un peso.

Nunca he recibido un peso de honorario de ningún gobierno ni estamento del Estado, pero se demuestra que lejos de tener una postura de persecución en contra de la corrupción administrativa, que es el anhelo de la ciudadanía que votó por el cambio, es decir, acciones persecutorias contra gente que administró dinero del pueblo y se los robó, la Procuraduría cae en el chisme contra personas que decidieron prestar un servicio profesional costoso a cambio de nada. Es que no hay cultura en este país que no sea el vilipendio, el robo, el beneficiarse con posiciones dominantes y ganarse unos cuartos a costa del Estado al que se tiene como botín.

Imagínense este titular:
“Reconocidos abogados, en lugar de cobrar unos cuartos al Estado deciden trabajarle de gratis”.

Ufff ¿Y es eso pecaminoso? Tener a esos abogados prestigiosos, y a mi, contratados por tres años de forma gratuita para un proceso en que la actual cúpula del Ministerio Público es juez y parte, ya que la Mag. Yeni Berenice Reynoso, Directora de Persecución, el Mag. Wilson Camacho, Director del Pepca, (Ah si, hicieron renunciar a los otrora titulares de persecución y Pepca y no hubo titulares de Acento al respecto ni programas especiales), y los Procuradores Adjuntos Mag. Juan Medina y Mag. Pedro Amador, entre otros, demandan administrativamente a la Procuraduría que ahora ocupan deviniendo en demandantes y demandados, jueces y partes, del proceso, y en el caso de la directora de persecución, miembra del consejo evaluador, por lo que éticamente no podrá ser parte.

Y es en ese caldo de cultivo y para ello, que alguien decide, en un supuesto ejercicio de transparencia, hacer público la acción altruista y poco frecuente de que alguien a su vez no quiso hacerse de unos cuartos del erario.

Sabemos que los citados son personas que reciben un justo salario y que no están dispuestos a prescindir de el en favor de la administración que tanto aman y para la que son eternos sacrificados y héroes. (Ver nota al margen).

He notado mucha gente que no lee, o no hacen una lectura comprensiva, ante un hecho que debió mover a la admiración por la capacidad de entrega desinteresada (gratuita), y en vez de ello, privilegian la atención a un hecho incierto y especulativo, el que si se rescinde un contrato, que para ello debe tener una causal: “impericia, falta de profesionalidad, dejadez, descuido, faltas éticas o profesionales, etc.”, que no parecen haberlas en el caso, se pagaría una penalidad, pero si no ocurre, si no se rescinde, se tendría de gratis, atados por más de tres años a cuatro abogados, tres de ellos muy costosos, y a mi, por el precio de menos de un centavo por año.

Esa gente parece haber entendido que estos abogados cobraron 20 millones de pesos, que se cogieron esos cuartos, sin entender en apariencia el significado del vocablo “gratuito”.

He visto los comentarios en las redes aludiendo a que ese gran dinero percibido, Cero Centavos, nada, ninguno, ni un kikí, es la causa de posturas que ahora parecen reñir contra intereses empoderados, a los que yo he criticado acremente por su conocido oportunismo.

Ya había sido advertido de que sería perseguido a fuer de retaliación por los nuevos jefes del Ministerio Público, que continúan su estilo de seguir filtrando cosas, tirando la piedra y escondiendo la mano, pero aunque sé que no será su última acción, absolutamente indecorosa, abusiva e inmoral, ya estamos listos para resistir sus acostumbradas bajezas y tropelías.

La gente inmisericorde y de vaciedad humana acude a la confusión, al golpe bajo y las triquiñuelas propia de los desalmados hacedores de casos, plantadores de pruebas y sacadores de confesiones con métodos prohibidos. Presentan su verdadera fisionomía, no la ilusión que se ha vendido y que las grandes mayorías creen y no es.

Por si los fabuladores gratuitos y pagados de las redes sociales quieren especular acerca de la veracidad y precedentes del servicio gratuito en mi caso brindado, solo diré, y quizás aparezcan testimonios al respecto, que en el año 2011 representé junto a un grupo de destacados abogados a cien (100) fiscales, entre los cuales hay muchos de los demandantes administrativos contra la Procuraduría, de forma gratuita y espero que eficiente en su justa demanda contra la Procuraduría de entonces, además de ello he sido abogado gratuito de instituciones, de militares y policías, legisladores, jueces, fiscales, abogados, sacerdotes, pastores, políticos, periodistas, ingenieros, médicos y un largo, largo, largo etcétera, sin considerar por ello que los honorarios profesionales fueran pecaminosos.

Vale resaltar al final, que la lucha anticorrupción “independiente” anunciada, inicia no contra personas que se hayan robado unos cuartos del dinero del pueblo, sino contra los que se negaron a recibir un centavo del pueblo para rendirle un servicio.

Sé que han venido contra mi de lado, los espero de frente, y ojalá que esta vez no acudan a la mentira, los golpes bajos, la truchimanería, los falsos positivos y la infamia que les es acostumbrado. (Fin, Se acabó, pero sigue en la nota al margen).

Nota al margen: Lo pecaminoso del contrato. Veámoslo matemáticamente. El contrato, en caso de que no fuera gratuito, sino que se pagarán los veinte millones de pesos a los cuatro abogados por un servicio de 45 meses (17 Marzo 2020 al 31 de Diciembre 2023), estaríamos hablando de 20,000,000.00 divididos entre 45 meses, sería igual a 444,444.44 por mes, lo que si se divide entre los cuatro abogados, estaríamos hablando de 111,111.11 por abogado por mes, es decir mucho menos que si se suman los salarios mensuales sin los beneficios marginales de vehículos, combustible, chofer, pagos extras de los cuatro procuradores adjuntos mencionados en este escrito (Yeni Berenice, Wilson Camacho, Juan Medina y Pedro Amador), cuyo salario global base de 225,000.00 pesos mensuales, por esos cuarenta y cinco meses de labor sumarían la cantidad de 40,500,000.00, si, así es, CUARENTA MILLONES QUINIENTOS MIL PESOS. ¿Y?.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

4 + 11 =