El presidente ruso, Vladímir Putin, prolongó este jueves hasta finales de 2025 la vigencia del decreto que prohíbe la exportación e importación de ciertos equipos y materias primas para garantizar la estabilidad de la economía nacional en medio de las sanciones occidentales.

La prohibición, que fue impuesta por Putin el 8 de marzo de 2022, dos semanas después del comienzo de la guerra en Ucrania, expiraba el 31 de diciembre de este año.

Rusia suspendió la exportación a los países inamistosos de algunos tipos de madera, fertilizantes, productos agrícolas y químicos, acero y wolframio.

Además, se prohibió, entre otros, la importación de equipos médicos, eléctricos, agrícolas o de telecomunicaciones, turbinas, locomotoras, vagones y contenedores.

Estas medidas no se aplican a los «productos y (o) materias primas exportados de Rusia y (o) importados al país por ciudadanos de la Federación Rusa, ciudadanos extranjeros y apátridas para uso personal», según informa el portal de información legal.

La prensa ha alertado de que tanto las sanciones occidentales como las contrasanciones rusas han agudizado el rezago tecnológico del país.

El Kremlin reaccionó así a las sanciones impuestas principalmente por potencias occidentales y que incluyen la prohibición de exportar, entre otras cosas, petróleo y carbón a Estados Unidos y la Unión Europea (UE).

Al respecto, el Consejo Europeo prolongó hoy por seis meses -hasta el 31 de enero de 2024- las sanciones sectoriales contra la economía rusa.

Putin ha reconocido que las sanciones internacionales tendrán un impacto a medio plazo en la economía rusa, que se contrajo un 1,8 % en el primer trimestre, según informó el Gobierno.