Salvemos el país: A rescatar y restaurar la nación del desorden institucional

Es el momento en el que todos debemos preguntarnos, que he hecho yo por mi país, que le he dado a la nación, cuál ha sido mi aporte a esa sociedad para mejorar, y yo les digo, debemos ser más, hacer más para vivir mejor, aún es tiempo de despertar Dominicanos, el tiempo es el mejor consejero y pone cada cosa en su lugar, y nos ha enseñado en quien sí, y en quien no debemos confiar, porque los que ayer condenaban lo incorrecto, lo mal hecho, lo inmoral y que predicaban un cambio, hoy de forma abusiva y burlona, son actores de la misma obra, del entramado mafioso y corruptor, que sin pudor no solo vende la patria, sino hasta la más mayor de su casa y diciendo lo contrario a cómo dijo un gran líder, yo no los perdono.

Además, son traidores a la patria los empresarios y todo el sector privado que no colabora con el estado y que se adueñan inmisericordemente de los bienes del pueblo, y yo pregunto: ¿para que?, si la muerte los va a sorprender y no se lo llevarán, eso es porque han echado de lado, las enseñanzas de nuestro señor Jesucristo, que nos dice, en 1-Timoteo 3:10 “que el amor al dinero es la raíz de todo mal, y que solo se mueren aquellos que son olvidados, y estos pasarán por la vida sin saber qué pasaron, y solo se recordará el daño que a la patria han causado”. 

También son traidores a la patria, los que callan ante estos crímenes de contratos fraudulentos, malditos, que beneficiándose o no, se convierten en cómplices, yo repito, no los perdono.

También son traidores a la patria, los Diputados y Senadores, que le ofrecen un flaco servicio a la sociedad, poniendo sus intereses por encima de los de la nación y que usan el congreso como un mercado de bolsas, para comprar y vender al mejor postor.

También son traidores a la patria, los periodistas y dueños de medios, parcialista, lisonjeros, lambones, que solo ven ganancias en sus publicaciones, y que por ganar y lograr visualizaciones, crean contenidos chatarras, inmorales, que degradan la personalidad de nuestra mayor riqueza, los jóvenes.

Son traidores a la patria las pandillas, que se hacen llamar partidos políticos, con una confianza degradada y ya colapsada, y que han vandalizado el país, que auspician el desorden institucional y el desfalco presupuestal, siempre que sea de su conveniencia, que han abandonado su objetivo principal de hacer oposición y que han desvirtuado el objetivo de lucha de la clase gremial Dominicana, vandalizando estás instituciones emergentes, como el colegio de abogados, colegio médico Dominicano , colegio de economistas, colegios de periodistas, la (ADP) asociación Dominicana de profesores, las asociaciones de estudiantes, entre otras, y la supuesta sociedad civil, que es la plataforma para formar a los lacayos, traidores y sicarios económicos, como caballo de Troya, que en todo el continente conspiran contra las naciones, estás instituciones se identificaban por estar al lado de los intereses del pueblo, hoy no son más que instituciones chatarras, cómplices, al servicio del sistema.

Son traidores a la patria los fiscales y jueces, que no imparten justicia, sino que se parcializan con el poder y los intereses personales.

Son traidores a la patria, Policías y militares, que se apandillan para corromper y dañar la sociedad, esa sociedad que ha sido motivada por la ambición insaciable, que nos conduce al fronteo mediocre e ilusionista de una realidad cualquierizada, mediocrizando todas las plataformas, sin ningún sustento educativo formativo, y que no contribuyen a mejorar las causas que afectan nuestra sociedad, porque esa mediocridad y chatarrismo sistemático, nos secuestran los conocimientos y nos empobrece la mente, para manipularnos a su antojo, además, nos destruye la organización de una mejor distribución de riquezas, muestra de ello es que cada (4) años vamos a las urnas a elegir de los malos, el que suponemos menos malo, que son lo que han provocado el colapso del sistema de gobierno y por ende del estado, pero hay un dicho que dice, que el abusador vive hasta que el cobarde quiere, porque todo tiene su final y nada dura para siempre, y estoy mas que seguro que las

condiciones cambiarán, y romperemos este círculo de corrupción, vandalismo y opresor inmisericordemente abusador, porque el tiempo es implacable y lo qué ayer era, hoy ya no es, y yo apuesto al buen juicio de esa población honesta y de sentido común y sabremos revertir la situación y en lo adelante elegir a candidatos que presenten plan de trabajo o proyectos, con soluciones a esos males que tanto nos afectan, en el sector salud, educación, organización vial, urbana, con los pensionados y jubilados, seguridad social, alimentación a través de la producción agropecuaria, y un adecuado reordenamiento institucional, para la construcción de un orden que a través de una justa distribución, genere una mejor calidad de vida para toda la población, sino, yo té digo, te veré caer.

Yo he vivido mi vida buscando honor, con honestidad para la humanidad y no represento ningún bando ideológico, sino al pueblo Dominicano, y solo me llevo el placer del deber cumplido, y créanme se siente muy bien, y si hay alguien que siente placer al crecer haciendo el mal para beneficio propio, yo les invito a sentir el placer de ser honesto y hacer lo correcto, no tiene igual, bendiciones y que viva la Patria de Duarte Sánchez Mella y Luperon.

¡Que viva la República Dominicana!

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