Por: Lic. Luis José Rosso
Reordenamiento socio político y económico para rescatar y restaurar la nación del desorden institucional y la corrupción de la mafia organizada, para una mejor equidad y distribución de riqueza.
Los corruptos odian el orden, como el honesto odia el desorden y es un desorden odiado por los honestos lo que la República Dominicana arrastra como déficit presupuestal por décadas. No real, sino provocado, generando una supuesta necesidad o déficit, sobrevaluando en un 30% el presupuesto, práctica que han mantenido por décadas para solicitar préstamos como completivo, que mantienen el país sumido en una crisis de deuda improductiva. Propiciado por la desorganización institucional que se ha convertido en ese gran fraude presupuestal, orquestado por pandillas de delincuentes institucionalmente organizados que han desvirtuado el accionar y el significado de lo que debe ser un gobernante. Un presidente que realice los cambios pertinentes, imponiendo un bloqueo sistemático a lo honesto y a lo correcto, que dominan todas las áreas de la vida productiva nacional, como por ejemplo, el sector educativo, que en vez de ser atribuciones del ministerio de educación, existe además: el ministerio de educación superior, ministerio de cultura, de la juventud, de La mujer, que solo son instrumentos de desfalco al presupuesto, porque consumen más del 6% del (PIB), y que al compararlo con el aporte a la sociedad, el resultado es negativo.
Y cómo ciudadanos seguiremos haciendo preguntas de cosas absurdas que no entendemos, como por ejemplo: el funcionamiento del sector
energético, con sus Edeeste, edenorte y edesur, y los supuestos dueños de los generadores eléctricos, que consumen miles de millones de nuestro presupuesto. Y en cambio nos premian, de manera burlona y abusiva, con altas facturaciones, largos y constantes apagones, ultrajes, extorsion y maltrato en gran escala y nadie dice nada, porque tenemos un presidente, un congreso y un aparato de justicia, infuncional y que además, actúan en contubernio, en complicidad, como una asociación de malhechores, porque vivimos en la época de las extorsiones, del silencio por el miedo y la complicidad para la apropiación de lo ajeno, pero todo cae por su propio peso.
La siguiente interrogante es el sector transporte, donde tenemos varias instituciones que se acreditan las atribuciones, confundiendo y dislocando a los usuarios y esta desorganización y desorden es un incentivo al robo y la corrupción.
Tambien preguntamos, cuál es el alcance de las atribuciones de la liga municipal Dominicana, de los ayuntamientos, que deben ser el gobierno de la ciudad en todas sus extensiones, y solo se ocupan de limpiar parques y recoger basura.
Cuáles son las atribuciones de los gobernadores, que a mi consideración deben ser elegidos en elecciones, pero no son más, que figuras decorativas para el clientelismo.
También preguntamos cuál es el alcance de las atribuciones del ministerio de obras públicas y comunicaciones, de industria y comercio, que por la cantidad de impuestos adheridos pagamos los combustibles al precio más elevado de la región y donde hay toda una mafia organizada, para desfalcar el estado.
Pero esa mafia organizada también está, en el sector salud, ampliamente corruptora y conspirativa, dominada por el sector privado en detrimento de la población Dominicana, y que abarca toda la seguridad social.
También hay mafia organizada en el sector financiero y Bancario, con un maltrato sistemático a toda la población en especial a la diáspora, a los Dominicanos ausentes, que se sienten impotente y desprotegidos sin saber cómo ni dónde defenderse.
Está la mafia del sector agropecuarios y productivo nacional, que lo han convertido en dependiente, liberando desproporcionadamente las importaciones en perjuicio de nuestros productores y provocando desequilibrio a la balanza comercial.
Tenemos la mafia que coordina a los medios de comunicación, con periodistas mediocres y deshonestos que además de la millonada que le regala el gobierno, como bocinas y traidores para disfrazar y callar la realidad de los males que nos afectan, reciben millonada de cada ministerio, eso es un desfalco al presupuesto.
También está dirigido por mafias, y muy peligrosas, los cuerpos catrenses y Policiales, con protección y en complicidad con el narcotrafico, que pernea todo los poderes del estado, que a nuestra consideración el cuerpo policial deben ser dirigido por los gobiernos de las ciudades, es decir, los alcaldes.
Hay una mafia ampliada en el sector de la justicia, que de independiente solo tiene el nombre, y que a nuestra consideración, procuradores, jueces y fiscales deben ser elegidos en elecciones, donde han vandalizado los tribunales y las altas cortes, organizado por un Consejo Nacional de la Magistratura que es a todas luces inconstitucional, ya que sus atribuciones son competencia del primer poder del estado, el congreso nacional, que según el capítulo III artículo (93) letra (h), de nuestra constitución, dice y cito: “es atribución del congreso nacional aumentar o reducir el número de las cortes de apelación y crear y suprimir tribunales y disponer todo lo relativo a su organización y competencia, previa consulta a la suprema corte de justicia”. Es decir, una mafia organizada en todos los órdenes, que su núcleo principal está en el Palacio Nacional y que sin pudor y en franca violacion a la patria, nos han robado los bienes del estado de manera abusiva, inmisericorde y burlona.