Se activan negocios Zona Colonial con extensión del toque de queda

La Zona Colonial estuvo muy concurrida este vier­nes. En la Plaza España eran notables las personas que recorrían en este lu­gar en bicicleta y los turis­tas que conocían la rique­za cultural de aquí.

Los turistas internacio­nales, a las 4:00 de la tar­de, aprovechaban los ra­yos del sol para tomarse sus fotos frente al Alcázar de Colón.

Los bares contaban con la presencia de jóvenes que comenzaban a llegar pasadas las 4:10 de la tar­de, a pesar de que minutos antes algunas mesas de es­tos lugares ya estaban ocu­padas.

En los bares se observa­ban más parejas que gran­des grupos de amigos que compartían unos tragos y charlaban.

Los agentes del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) supervi­saban el lugar en una moto­cicleta en varias ocasiones.

En la Plaza España juga­ban los niños y hacían ca­rreras de bicicletas.

Un grupo de seis adoles­centes estaban parados for­mando un círculo compar­tiendo y tomándose fotos.

En este lugar ayer se res­piraba aire fresco y se sen­tía una tranquilidad que se complementaba con la mú­sica pop de los bares y res­taurantes y el bullicio de los pájaros.

“No he hecho tanto ejer­cicio como desde hace al­gunos 10 meses”, fueron las palabras de una jovencita a otra mientras montaban las bicicletas que habían alqui­lado en la zona.

La gente también aprove­chaba este viernes para dar paseos a los bebés en coche.

Un joven con una guita­rra caminaba buscando a quien pudiese cantarle una canción y así ganarse una propina.

Otros mariachis entraron a las terrazas de los bares y restaurantes de la Plaza Es­paña y se acercaban a las parejas.

Había personas que poco a poco comenzaban a llegar después de salir del trabajo, lo cual era evidente por su ropa de oficina.

Como es típico de estos bares y restaurantes, afue­ra tenían colocadas algunas pizarras negras anuncian­do su especial de “happy hour”, en la que los tragos cuestan menos o están al fa­moso “2×1”.

En los restaurantes fue­ron vistos también peque­ños grupos de familias que andaban con niños.

Los fotógrafos aprove­chaban otras áreas de la Zo­na Colonial, como la calle Las Damas, para las sesio­nes de las quinceañeras.

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