Un trabajador perdería 3.6 años de pensión, si recibe ahora 30% del fondo

Aunque la entrega del dinero equivalente al 30% del fondo de pensión, se consumiría en menos de dos meses –si se llegara a entregar- llevaría al trabajador a perder 3.6 años la pensión.

El cálculo lo hace Arismendi Díaz Santana, primer gerente general que tuvo el Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS), en un escrito en el que advierte que eso reduciría más aún el nivel de vida durante el retiro

En un escrito titulado “Un análisis desde la perspectiva de los afiliados: Contra el desahorro previsional”, de la Fundación Seguridad Social para todos (FSSPT), expresa: “Nos hemos opuesto abiertamente a la propuesta de un grupo de diputados y senadores que permitiría retirar el 30% del fondo para el retiro, por considerarla un atentado al patrimonio de los trabajadores, forjado durante más de 16 años de grandes esfuerzos y sacrificios”.

Desde el punto de vista de Santana, un desmonte de esa naturaleza y magnitud contravendría el objetivo del Seguro de Vejez, Discapacidad y Sobrevivencia (SVDS), de ahorrar lo necesario para ahorrar y acumular lo suficiente para alcanzar una vejez digna, durante los años de retiro.

Las puntualizaciones del especialista en seguridad social surgen a propósito de un debate que lleva varias semanas, luego que legisladores formularan propuestas sobre el dinero de los trabajadores, bajo control de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), algunas de las cuales apuntan a que esa entrega sea hasta un 20%, otras un 25 y algunas se inclinan por la entrega de hasta un 30% de los fondos de pensiones a los empleados.

“Exhortamos al país, a los congresistas y a las autoridades a evitar un desahorro masivo al liberal más de RD$170,000 millones, generando un sunami previsional, equivalente a levantar de repente las compuertas de la presa de Tavera”, advirtió Díaz Santana.

Se le considera una autoridad para referirse a la cuestión, tiene el aval para ello. Fue diseñador del Sistema Dominicano de la Seguridad Social y redactor de la Ley 87-01 sobre Seguridad Social. “Toda persona que proponga soluciones sobre el tema de pensiones debe demostrar que su propuesta garantiza una pensión digna y sostenible”, ha dicho en diversas ocasiones.

Esta vez agrega que llama la atención que los promotores no aporten ningún estudio sobre el impacto del proyecto de ley sobre el nivel de las pensiones futuras (tasa de reemplazo) ya de por sí, insuficiente. “¿Cuánto le costará al Estado garantizar siquiera la pensión mínima a más de 1,300,000 trabajadores quienes, a consecuencia de este retiro, recibirían pensiones por debajo del 17%?”, se cuestiona.

Arismendi Díaz Santana asegura que este desahorro generaría un alza de los precios y un nivel de especulación sin precedentes, afectando seriamente no sólo a los trabajadores sino, además, a toda la población. “Este riesgo acaba de ser confirmado por Héctor Valdez Arbizu, gobernador del Banco Central, señalando el daño a la estabilidad macroeconómica”, indica.

Asegura que la iniciativa en cuestión (la de los legisladores que proponen la entrega) es una mezcla de una falta de consciencia general sobre los grandes retos del envejecimiento y del impacto de la longevidad en la sociedad moderna, un claro reflejo de la cultura del inmediatismo en que se apoyan la demagogia y el oportunismo.

¿Por qué tocar el fondo de retiro (el único patrimonio con que cuentan los trabajadores), en vez de establecer una austeridad que reduzca los altos salarios, los cofrecitos y barrilitos, las dietas exorbitantes, así como las sobrevaluaciones en las compras y en obras públicas?”, vuelve a preguntarse.

El exgerente del CNSS indica que en las condiciones actuales, sin desahorro, un trabajador promedio con un salario mensual de RD$20,000.00 constantes, acumularía un fondo de retiro de RD$1,287,144.77, en 30 años de aporte continuo, cotizando el 8% para su fondo de pensión, asumiendo una rentabilidad anual real del 6%.

Incluyendo los intereses que generaría el fondo remanente durante su retiro, este pensionado disfrutaría de 11.7 años de una pensión de RD$12,000.00 mensual (el 60% del salario real).

De retirar el 30%, recibiría unos RD$132,077.50, un desahorro que al final representaría una pérdida real de RD$264,313.00, el 20.5% del total, con una reducción equivalente a 3.6 años de pensión.

“Queda claro que siempre existe la posibilidad del retiro del fondo de pensión en los casos de enfermedad crítica, terminal, certificada por la Comisión Médica por Discapacidad creada por la Ley 87-01. Y que, además, existen otras formas de ayudar a los trabajadores en situación de emergencia, sin hipotecar su futuro”, explica.

El miércoles, un conjunto de 74 organizaciones sociales, civiles, coaliciones, así como centrales sindicales del país, rechazaron que en el marco de la pandemia del coronavirus se adelante el 30% de los fondos de pensiones, porque la medida sería “injusta, insuficiente e ineficaz”.

En cambio, las organizaciones plantean que se rebajen las ganancias de las Administradoras de los Fondos de Pensión (AFP) y con ello se auxilie a los cotizantes.

Mientras, el actual gerente general del Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS), Rafael Pérez Modesto, indicó que los fondos de pensiones no están destinados a solucionar problemas imprevistos ante situaciones inesperadas, sino que su objetivo es pensionar a los afiliados conforme a los requisitos establecidos en la Ley 87-01

“Manifestamos nuestro rechazo a que una vez más el ya injusto e insolidario sistema dominicano de seguridad social, y específicamente el sistema de pensiones, sea modificado legalmente para hacer cargar sobre las mayorías el peso de la crisis económica y social que atraviesa el país, a costa de sus fondos de pensiones, y los grandes ganadores empresariales queden liberados de toda responsabilidad social”, señalan las organizaciones en una carta remitida al Congreso Nacional.

Entre las firmantes del documento figuran: la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), Foro Ciudadano, Alianza por el Derecho a la Salud (ADESA), Alas de Igualdad, Asociación Comunitaria de Acción para la Solidaridad (ACASO) y Asociación de Amas de Casa La Milagrosa.

Están adheridas –además- Los Tres Brazos, Asociación de Empleados Universitarios (ASODEMU), Asociación de Mujeres para el Desarrollo Integral Comunitario (AMUDICO), Asociación Nacional de Enfermería (ASONAEN), Asociación para la Promoción de la Salud Pública (ASAP), Centro de Investigación y Apoyo Cultural (CIAC), Centro Integral para el Desarrollo Local (CIDEL), Comisión Nacional de Derechos Humanos, Confederación Nacional de Mujeres del Campo (CONAMUCA), Consejo de Desarrollo Cívico Social (CODECIS) , Foro Ciudadano, Fundación Juan Bosch y otras.

De acuerdo con los cálculos que realizan, en el Sistema Dominicano de Seguridad Social y el Sistema de Pensiones, las AFP han absorbido más de 64 mil millones de pesos en ganancias y gastos propios (no de pensiones) y que si se suma a las ARS, superan juntas los 120 mil millones de pesos.

En un artículo publicado por la prensa el martes, el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, consideró desafortunada e improcedente la propuesta sobre la devolución en la actual coyuntura de los fondos a los trabajadores (no como pensiones, sino para afrontar situaciones económicas provocadas por la pandemia del coronavirus), puesto que habría que disponer de más de RD$173,000 millones para devolver en efectivo a los afiliados, lo que implicaría un aumento desproporcionado de la emisión monetaria de más de un 64% respecto al nivel actual.

Mientras, el ministro Guerrero Ortiz dejó ver que le preocupa que una iniciativa, como la de entrega del 30% del dinero de las pensiones a los trabajadores se traduzca en un flujo de recursos a la economía que no estamos en capacidad de absorber en estos momentos y terminen siendo un factor agravante de la situación actual, en la medida que presionen los precios y la tasa de cambio. “Habría el riesgo de regresar a una situación de crisis como la que tuvo el país en 2003”, advirtió, en una entrevista al programa Hoy Mismo, de Color Visión.

De acuerdo con el funcionario de Hacienda, el Gobierno, en estos momentos de crisis por el coronavirus (Covid-19) ha hecho grandes esfuerzos por compensar a la clase trabajadora y los sectores más vulnerables con los programas Quédate en Casa y FASE, para evitar cualquier otra iniciativa política que se traduzca en un deterioro de la situación de estabilidad macroeconómica que ha vivido el país y que lleve a una posición difícil de controlar en el corto plazo. Los proponente de que se entregue fondos a los trabajadores (entre ellos senadores y diputados) enarbolan el argumento de que es para que pueden usarlo para enfrentar las dificultades que ha generado la pandemia.

Según un corte numérico realizado al 29 de febrero de 2020, el sistema previsional dominicano tenía invertido RD$651,034.78 millones, con una rentabilidad promedio de 10.74%. De estos, un 35.75% estaba colocado para entonces en títulos de Hacienda y un 41.72% en títulos del Banco Central, para un 77.8% de los recursos.

Los bancos múltiples tenían –al 29 de febrero- un 9.51%, Asociaciones de Ahorros y Préstamos (AAyP), y Bancos de Ahorros y Créditos, un 0.09%; las empresas privadas 4.95%, y organismos multilaterales como el BID-Invest y la IFC del Banco Mundial, un 0.10%. Otras inversiones se encontraban colocadas en fideicomisos de oferta pública, un 0.64%, y un 5.20% en Fondos de Inversión.

Fuente: EC

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