El presidente de la Fuerza Nacional Progresista, Marino Vinicio Castillo (Vincho), criticó el nepotismo y la corrupción que, según él, ha permeado los gobiernos del presidente Danilo Medina, quién abandona el poder el 16 del presente mes.
“Se dejó abrumar, el nepotismo no lo cuidó, que está condenado constitucionalmente, casi se volvió una estructura sistémica”, lamentó el exdirector de Ética y Combate a la Corrupción Administrativa, al comparecer al programa D´AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11.
Recordó que el nepotismo es sancionable penalmente, y por lo tanto esas acciones deben ser objeto de revisiones del nuevo gobierno, aunque no cree que el país esté preparado para pasar esas pruebas.
Estimó que si se toma lo que sucedió en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado y con Punta Catalina habría que escribir un tratado de tipo criminológico.
Dijo que dentro de las sombras de la administración de Danilo están el hundimiento del PLD, falsificaron cientos de miles de dominicanos con el plan de regularización, duplicó la deuda externa y un mal manejo de la pandemia del coronavirus.
Dijo que, ante todo esto, y debido a la situación dramática en que encontrará el país el nuevo gobierno, sugiere que al presidente electo Luis Abinader se le dé una tregua política de por lo menos un año.
Recordó que Leonel Fernández enfrentó, con todas sus consecuencias, el intento de una nueva reforma constitucional, apoyando y promoviendo las protestas frente al Congreso Nacional, a cuyo edificio Danilo envió más de tres mil militares a enfrentar gente que se estaban manifestando de una manera pacífica.
“Leonel fue agredido, desconsiderado, trampeado, si se hubiese quedado en el partido hubiese sido una derrota moral irreparable, la actitud de Leonel de hoy ha sido similar a la que adoptó su líder Juan Bosch cuando se marchó del PRD en 1973”, señaló.
Dijo que Fernández no fue derrotado porque salió a fundar un partido y nunca dijo que iba a ganar, decía que si pasaba a la segunda vuelta podría ganar con los votos de la base peledeista.