Los avispones gigantes asiáticos (también conocidos como avispones asesinos) han sido vistos solo en el estado de Washington y Canadá. Las trampas en otros lugares están matando a las avispas y abejas nativas beneficiosas.
EEUU.- Gente, ¡contrólense! Sí, el avispón gigante asiático, ahora conocido como el “avispón asesino”, es una enorme avispa aterradora, capaz de diezmar una colonia entera de abejas, picar salvajemente y posiblemente matar a los humanos que se interpongan en su camino.
Pero desde la semana pasada, cuando se informó que dos avispones fueron vistos por primera vez en el estado de Washington, el pánico nacional derivó en una innecesaria matanza de avispas y abejas nativas, insectos beneficiosos cuyas poblaciones ya están amenazadas, alertó Doug Yanega, científico sénior del Departamento de Entomología de UC Riverside.
Las abejas, por ejemplo, son las polinizadoras en jefe del planeta, ya que polinizan aproximadamente el 75% de las frutas, nueces y verduras cultivadas en Estados Unidos, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. “Millones y millones de insectos nativos inocentes van a morir como resultado de esto”, afirmó Yanega. “La gente en China, Corea y Japón ha vivido al lado de estos avispones durante cientos de años, y ello no ha causado el colapso de la sociedad humana allí. Mis colegas en Japón, China y Corea no pueden creer lo delicados que somos”.
Las preocupaciones comenzaron el 2 de mayo pasado, después de que el New York Times informara que un apicultor en Custer, Washington, encontró una colmena entera de abejas destruida en noviembre de 2019, con las cabezas arrancadas de sus cuerpos. Luego se encontraron dos avispones gigantes asiáticos cerca de Blaine, a pocas millas al norte, cerca de la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
Uno de los avispones apareció muerto en un porche. Según los informes, el otro voló hacia el bosque, comentó Yanega, y desde entonces los entomólogos de Washington están vigilando, alentando a los residentes a colocar trampas para que las autoridades puedan encontrar y destruir cualquier nido antes de que los insectos puedan crecer.
Las reinas son los avispones más grandes del mundo. Pueden crecer hasta dos pulgadas desde su cara -parecida al personaje Spider-Man (con mandíbulas viciosas)- hasta su aguijón, de un cuarto de pulgada de largo, capaz de atravesar ropa gruesa y pesada. Los insectos hibernan, agregó Yanega, por lo cual los científicos especulan que al menos dos avispones reinas viajaron al Nuevo Mundo en un barco de carga. Se cree que es la primera vez que ello ocurre “en más de un siglo de comercio marítimo significativo entre Vancouver y el sudeste asiático”.
Los avispones gigantes asiáticos son nativos del sudeste de Asia, agregó el experto, por lo cual encontrar algunos de ellos en el punto occidental de la frontera entre Washington y Columbia Británica fue motivo de alarma. Ese mismo otoño, un nido había sido descubierto y destruido anteriormente en Nanaimo en la isla de Vancouver, en Columbia Británica, a unas 80 millas de Blaine, Washington, pero las pruebas genéticas mostraron que el avispón muerto encontrado en el porche no estaba relacionado con la colonia destruida en Nanaimo, indicó Yanega.
Al igual que las abejas melíferas, los avispones reinas crean sus primeros nidos por sí mismas, apuntó, alimentando a sus larvas hasta que nacen y se convierten en una pequeña fuerza de trabajo. Luego la reina se “retira” a poner huevos, mientras los trabajadores salen y recogen comida. Sus primeros huevos son estériles y no puede crear nuevas reinas hasta el otoño.
Por eso, si hay nidos en Washington, explicó Yanega, es importante encontrarlos ahora. “Las reinas deben esperar desde abril hasta septiembre antes de poder tener su propia descendencia reproductiva”, dijo. “Si somos capaces de interceptarlos en cualquier momento entre esos meses, podemos matarlos, y se acabó el problema”.
Pero eso es en Washington, en el punto más al noroeste de Estados Unidos contiguos, y hasta el día de hoy todavía no se han reportado avistamientos, agregó. Mientras tanto, personas asustadas en todo el país han comenzado a poner trampas, y los apicultores estatales en Kentucky y Tennessee prevén hacerlo este mes.
Desafortunadamente, el cebo en esas trampas -una mezcla de jugo de naranja y vino para cocinar arroz (o vino de Shaoxing), es atractivo para todo tipo de insectos nativos, expuso Yanega, y hasta ahora, eso es lo que estas personas están atrapando.
Teniendo en cuenta las molestias que pueden causar en los picnics y otros eventos al aire libre, a algunos no les preocupa la matanza de abejas o avispas, sean gigantes o no, “pero son importantes insectos beneficiosos”, remarcó el experto. “Comen muchas orugas de los huertos y las plantas ornamentales de las personas, por lo cual matarlos indiscriminadamente causa mucho más daño que beneficio”.
Los apicultores en Asia aprendieron a adaptarse a los avispones, usando pantallas especiales para mantenerlos alejados, y las abejas japonesas incluso han evolucionado para formar sus propias tácticas defensivas, creando una “bola de abejas” alrededor de los avispones invasores para sofocarlos, según National Geographic. En China y otros países, algunas personas piensan que las pupas y las larvas de avispón son deliciosas. “La gente los consume”, afirmó Yanega. “Se pueden comprar en lata”.
De hecho, los avispones tienen muchos nombres en Asia. Sólo en Japón, se le conoce como el gran avispón, el avispón amarillo, la gran abeja ballena y la gran abeja gorrión. El nombre de “avispón asesino” proviene de una red de televisión de TV Asahi, dijo el científico, que comenzó a usar el nombre en uno de sus programas en 2004. “Pasó todo este tiempo para que necesitáramos traducir ese nombre al inglés y apareciera en nuestros periódicos, y es realmente desafortunado”, afirmó. “No quiero minimizar esto, son insectos logísticamente peligrosos. Pero que la gente en Tennessee se preocupe por esto es simplemente ridículo. Los únicos individuos que deberían molestar a los expertos con inquietudes acerca de los tipos de avispas son quienes viven en el cuadrante noroeste del estado de Washington. Y realmente, en este momento, nadie más en el país debería siquiera pensar en estas cosas”.
Fuente: sandiegotribune.com